En el sexo, siempre que los amantes estén de acuerdo, vale absolutamente todo. El ser humano a lo largo del tiempo ha desarrollado numerosas filias y fantasías sexuales que desde fuera se pueden ver como algo realmente extraño, pero que en el fondo son simplemente gustos menos extendidos a la hora de disfrutar de una noche apasionada. Uno de los más peculiares tiene que ver con la lluvia dorada.
Se conoce así a una fantasía sexual que para muchos es realmente repugnante, pero que muchos otros disfrutan enormemente y de hecho, está más extendida de lo que se cree, y no hablamos solo de escenas sexuales entre profesionales, sino también entre parejas que buscan experiencias nuevas y deciden practicarla en la intimidad de sus hogares o en alguna habitación de hotel. Claro, dentro de todo lo normal que pueda ser sentir excitación por orinar encima de tu amante, o recibir su orina.
¿En qué consiste exactamente la lluvia dorada?
Seguramente todos conozcan el significado de esta expresión y sepan perfectamente a qué se refiere, pero por si todavía hay algún despistado, vamos a explicarlo más a fondo. Se conoce como lluvia dorada al proceso por el cual una persona orina sobre otra, como parte del juego sexual, ya que eso hace que el deseo crezca entre ambos y la excitación sea mayor. La orina puede caer en cualquier parte del cuerpo del amante, aunque algunos sienten especial excitación recibiéndola en su pecho o en sus genitales. Los hay que prefieren ser los que orinen, y otros que prefieren recibir. Lo importante es que ambos estén de acuerdo en llevar a cabo esta fantasía.
¿Qué consecuencias negativas podría conllevar este fetichismo para nuestra salud?
Teniendo en cuenta que la orina es una de las formas que nuestro organismo tiene de quitarse de encima lo que le sobra, a nadie deberías sorprenderle saber que la orina no es para nada saludable ni higiénica. Esto significa que tampoco será demasiado aconsejable entrar en mucho contacto con ella, ya que está llena de residuos y bacterias. De todas formas, si tras realizar este juego la persona se ducha y se enjabona con fuerza no debería haber ningún riesgo, siempre que la cosa se quede solo en eso. Hay que tener cuidado para que la orina no llegue a meterse en el cuerpo de la otra persona, por accidente o por cualquier otra razón, porque no es nada recomendable.
¿Cuál es el origen de la urolagnia?
La urolagnia es el nombre “oficial” de esta práctica, y entendemos que al final la mayorái se decantaran por lluvia dorada, mucho más sencillo de decir e incluso con cierto toque romántico. Su verdadero origen, de hecho, tiene que ver con la mitología clásica. Zeus trataba de enamorar a Danae, que estaba encerrada en una jaula inaccesible. El dios tuvo que convertirse en lluvia dorada para poder acceder a ella, dejándola además embarazada. De ahí nació Perseo. Posteriormente, en el siglo XIX, el sexólogo Havelock Ellis fue el pionero en darle importancia a esta parafilia. De hecho, reconoció que había sufrido buena parte de su vida disfunción eréctil, hasta el momento en el que observó a una mujer orinando en público.
Personas famosas que han reconocido haber practicado la lluvia dorada
Está claro que no es una práctica demasiado extendida hoy en día, al menos en público, ya que la mayoría no reconocerán que la han practicado. Los actores y actrices porno sí que han participado en escenas de este tipo, algunas incluso contra su deseo particular, tomándolo simplemente como un trabajo, sin sentir realmente esa excitación derivada del propio hecho de orinar o recibir la orina. Sin embargo, es curioso conocer el caso de Nicole Kidman, que en la película de 2012 The Paperboy lleva a cabo una escena de lluvia dorada no simulada, sobre el rostro del actor Zac Efron. Era para un papel, efectivamente, pero no deja de ser curioso que una actriz con la trayectoria de Kidman decidiera llevar a cabo algo así delante de la cámara.