Si hay alguien en este país que está autorizado a hablar sobre sexo, ese es sin duda Nacho Vidal, el actor porno más famoso no solo de España, sino que puede que de toda Europa. En su historial de relaciones sexuales aparecen más de 3.000 mujeres, muchísimos hombres, transexuales y en general “cualquiera que le excite”, tal y como dice él mismo.
Una de las preguntas claves que le realizaron durante la entrevista fue que si consideraba que el porno era machista. A esto él respondió que bastaba con “entrar en internet y poner mujer activa con hombre pasivo y alucinar con lo que las mujeres les hacéis a los hombres”. Haciendo caso a Nacho Vidal, hemos buscado en Google ‘travestis activas en Madrid’ y hemos encontrado a cientos de transexuales ofreciendo todo tipo de servicios a cada cual más picante.
A propósito de la pregunta, Nacho Vidal afirma que el porno no es machista, pues depende de lo que busques encontrarás una cosa u otra, hay hombres sumisos y amas dómina del mismo modo que hay mujeres que se someten a los hombres. “El porno no es machista” ni feminista, es simplemente “un negocio”.
Violeta, la hija transexual de Nacho Vidal
A propósito de las transexuales Nacho Vidal ha hablado también de su hija, un chico de 11 años al que llamaron Nacho pero que muy pronto se sintió mujer, por lo que decidieron acelerar los trámites, llamarle Violeta y dejar que su personalidad y el modo en el que ella se sentía no fuese bloqueado de ningún modo.
El caso de su hija, es todo un ejemplo a seguir por muchos y, tratando de ser una luz a final del túnel de todas aquellas personas que sufren y tratar de cambiar la mentalidad de la sociedad de hoy, publicaron un libro llamado ‘Mi nombre es Violeta’ en el que cuentan cómo su hija les contó un día cuál era su forma de entender el mundo y cómo ellos lo aceptaron rápidamente y pusieron todo lo que estaba en su mano para que fuera feliz.
La sociedad de hoy en día y los trans
Cuando fue preguntado por la sociedad de hoy en día que es más tendente a la homofobia y la transfobia, el rey del porno español aseguró que quién aún piensa así es porque no se ha topado con la situación en “sus propias carnes”. Al respecto Nacho Vidal asegura que solo tiene que escuchar a su hija transexual decirle “te quiero” para que cualquier fobia desaparezca por completo.
En cuanto a lo que considera más duro de tener una hija trans, él responde que sin lugar a dudas es el tema de darle hormonas. “Es una pastilla que cambia muchas cosas, muchísimas”, afirma agobiado por pensar en todos los cambios de carácter que le supondrán cuando comience a hormonarse.
Los bloqueadores infantiles y la vaginoplastia, temas delicados
Al mismo tiempo, también está preocupado por el tema de los bloqueadores, que servirán para que no le crezca la nuez, su pene se quede microscópico, su crecimiento tanto a lo alto como a lo ancho se reduzca y su voz, ahora infantil, no cambie. En este tema, Nacho Vidal afirma que le cuesta mucho saber cómo y de qué forma hacerlo y eso es una lucha mental que lleva a cuestas día tras día.
Respecto al tema de la vaginoplastia, Nacho Vidal afirma que eso depende únicamente de ella. Cuando sea mayor decidirá si desea hacerlo o no pues, tal y como él lo ve, es más una cosa que le servirá hacia afuera (hacia la sociedad) que hacia sí misma, pues ya ella se comporta y vive como una mujer sin necesidad de operaciones de ningún tipo. Sin embargo, para una mujer transexual la operación implica “ser una mujer completa y por tanto ser aceptada”, algo con lo que Nacho Vidal no está de acuerdo en absoluto y que espera que la sociedad vaya cambiando de mentalidad poco a poco.
Nacho Vidal y la sexualidad en su vida privada
Volviendo a su profesión, Nacho Vidal afirma que muchas veces siente presión porque todas las mujeres con las que está esperan grandes cosas del actor porno español más famoso de la historia, sin embargo, cuando en su vida privada no logra cumplir las expectativas y alguien se lo echa en cara, él siempre recurre a una de sus frases célebres: “No soy Nacho Vidal, soy Ignacio Jordà, si fuera Nacho Vidal, tendrías que pagarme”.