Publicado el 14 abril, 2021 por Salvador
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Muñecas sexuales que parecen humanas ¿qué opinan los consumidores?

Encontrar a nuestra pareja sexual perfecta es algo que a veces no resulta precisamente sencillo, porque al fin y al cabo cada cual tiene sus gustos, sus preferencias, su manera de hacer las cosas. Necesitamos desatar todo eso que llevamos dentro, alcanzando ese placer que por un momento nos hace tocar el cielo, pero para conseguirlo necesitamos, normalmente, a otra persona con la que haya mucha complicidad, sobre todo en el terreno sexual. Lo que muchos llaman “química” y que se basa, realmente, en un entendimiento a nivel hormonal y sexual. Para muchos hombres, por desgracia, ese momento no llega nunca. Lo intentan con todo tipo de chicas, pero por una u otra razón, nunca conectan con ellas. Para otros, su propia situación, su falta de atractivo o su extrema timidez les hace no poder acercarse a chicas con las que entablar una relación.

Y es entonces cuando buscan alternativas. La más habitual, por supuesto, es la de recurrir a una profesional del sexo, el trabajo más antiguo del mundo, según algunos. Sin embargo, hay hombres que no ven con buenos ojos esa opción porque no se sienten bien pagando por este tipo de servicios a otra persona, o porque no están seguros de que las relaciones vayan a ser como ellos desean. La otra alternativa, algo más surrealista pero cada vez más de moda, es la de comprar una muñeca sexual, un producto que actualmente se ha desarrollado muchísimo. No hablamos de esas muñecas antiguas que apenas parecen globos con forma de mujer. Estamos hablando de auténticas obras de ingeniería en materiales de primera calidad, y que incluso tienen una especia de inteligencia artificial, en sus modelos más avanzados, que les permite entender mejor a los hombres y adaptarse a ellos en todos los sentidos. Para algunos, esto ha sido una auténtica revolución pero, ¿son tan reales como parecen?

Cómo son estas muñecas sexuales

El sector de las muñecas sexuales ha ido creciendo de forma imparable en los últimos años, convirtiéndose en uno de los más destacados en este tipo de productos sexuales, sobre todo los encaminados al hombre. Mientras que los juguetes sexuales femeninos están gozando de una gran fama y popularidad, rompiéndose por fin el tabú que había con la masturbación y el placer femenino, las muñecas sexuales siguen siendo un sector algo más discreto, y aun así, en auge. Los compradores, sin embargo, no suelen mostrar orgullosos sus adquisiciones, ya que normalmente serían tildados de pervertidos o cosas peores. Las muñecas sexuales hoy por hoy están muy avanzadas, y se fabrican en materiales como el látex, que las dotan de un realismo mucho mayor. Las hay de todo tipo y para todos los bolsillos, pero las más caras y revolucionarias son ya prácticamente como los robots sexuales que hemos visto en tantas series y películas de ficción.

Fabricantes y tiendas en las que comprarlas

Existen muchas empresas que venden este tipo de muñecas sexuales, desde las más “normales”, las económicas que están fabricadas en materiales menos costosos, hasta las más novedosas, con inteligencia artificial incorporada. La empresa Lumidolls, por ejemplo, tiene tres sedes en Europa, en Milán, Moscú y Barcelona, y fabrica muñecas sexuales hiperrealistas con las que además puedes tener una cita antes de la compra, casi como si fuera un encuentro con una chica cualquiera. En Estados Unidos, la empresa más puntera es Real Dolls, que ha conseguido crear muñecas prácticamente perfectas, con inteligencia artificial que se adapta a los gustos y necesidades de los clientes, y que según ellos, van más allá del simple sexo, para ser auténticas compañeras Estas muñecas pueden encontrarse en las páginas web de sus empresas, pero también en sitios como eBay, con acceso para todo el mundo.

La experiencia con estas muñecas sexuales

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El auge de este sector está dando a entender que el éxito de las muñecas hiperrealistas es notable. Por eso cada vez encontramos más empresa dedicándose a este negocio, aunque es cierto que solo unas pocas consiguen destacar, por su calidad y por lo que son capaces de ofrecer. Los clientes de Lumidolls, por ejemplo, hablan sobre la perfección en la creación de estas muñecas, que son tal cual uno las imagina, y por su increíble parecido físico con una mujer de verdad. Además, al poder elegir todas las características de la muñeca, desde el color del pelo al tamaño del pecho, la satisfacción para el cliente estará casi siempre asegurada, puesto que él mismo ha podido escoger cada centímetro de su muñeca. Sin embargo, donde la experiencia se hace indispensable es a la hora del sexo.

Y es que estas muñecas sexuales están fabricadas con el propósito de ofrecer un servicio de satisfacción sexual a los hombres que las compran. Las empresas han mejorado sustancialmente esa experiencia para lograr que la satisfacción de los clientes sea absoluta, y los que ya las han probado, siempre desde el anonimato, aseguran que la experiencia es absolutamente increíble, con un control absoluto de todo el encuentro. Las Real Dolls, que cuentan con una inteligencia artificial básica, aprenden lo que les gusta a los hombres y son capaces de satisfacer exactamente todos y cada uno de los deseos que ellos necesiten, de manera que todos quedan más que extasiados con estas muñecas, que además van “evolucionando” según las experiencias mantenidas con el cliente.

Precio de las muñecas sexuales que parecen humanas

Como con cualquier otro producto, el precio de estas muñecas sexuales varía dependiendo de los accesorios que lleven, su material, su forma, etc… Las muñecas realistas, que tienen el tamaño de una chica de verdad y están fabricadas en buenos materiales, cuestan a partir de 1.000 euros. Empresas como Lumidolls permiten personalizarla al gusto del comprador, con más o menos pecho, más o menos trasero… Las de la empresa Real Dolls, que cuentan con inteligencia artificial y son consideradas como las muñecas sexuales más humanas del mundo, superan los 8.000 dólares desde su precio base, que puede seguir aumentando conforme vayamos añadiéndole “extras” a la muñeca. No son precisamente económicas, desde luego, pero hay que tener en cuenta que son muñecas de última tecnología, compañeras sexuales insaciables para aquellos hombres que necesiten tener a una de estas amantes siempre a su lado.