Llevar una vida sexual sana es el deseo de cualquiera, sea hombre o mujer, pero es cierto que en cierto modo, los chicos están mirados con lupa en ese sentido, porque parece que siempre tienen que estar deseando hacerlo, con la libido por las nubes, y hay ocasiones en las que esto no es así, claro está. Hay que entender que la libido no es como un interruptor que se enciende o se apaga según queramos, en cualquier momento. Hay cosas que nos excitan y otras que no, pero también hay momentos en los que deberíamos estar excitados y no lo estamos. ¿Hay formas de aumentar la libido?
Siempre se ha hablado de alimentos afrodisíacos que hacían que el hombre tuviese una potencia sexual mucho mayor y fuera más intenso en la cama. Algunos de estos alimentos se han comprobado efectivamente eficaces para aumentar la libido y sobre todo la circulación, que es lo que permite mantener una mejor erección durante más tiempo. También hay diferentes remedios naturales que se anuncian como infalibles para conseguir mucha más pasión en los hombres. Sin embargo, lo mejor es ir a la raíz del problema para tratar de solucionarlo, y que no nos hagan falta esas ayudas extra.
¿Por qué ocurre esto?
Cada persona es un mundo, y en el terreno sexual aún más, porque todos tenemos nuestra filias, nuestros fetiches, aquellas cosas que nos ponen más o menos. Está claro que hay momentos en los que cualquier hombre debería estar excitado y si no lo está, hay un problema. Por ejemplo, a aquellos que no pueden afrontar con seguridad una relación sexual porque están demasiado nerviosos como para disfrutar, porque no son capaces de alcanzar ese punto de excitación necesario para tener una buena erección y ser capaz de llevar a cabo una relación sexual completa.
En la mayoría de ocasiones, el problema es psicológico, ya sea consciente o inconscientemente, porque es la mente lo que juega malas pasadas al chico que no se siente excitado en el momento en el que debería estarlo. Ya sea por la pura presión que tiene encima, por el estrés acumulado, por el cansancio que también afecta a este tipo de relaciones… Son muchas las razones que pueden llevar a una menor libido, aunque sea momentánea. Por eso es tan importante mantenerse tranquilo para que todo eso pase tal y como ha llegado.
Paciencia y apoyo de la pareja
La mayoría de estos sucesos no son graves ni tienen que ver con problemas que deban preocuparnos demasiado. De hecho, lo mejor es no darle tanta importancia para que la presión mental que tenemos pase rápido. Ese bloqueo es lo que nos sumirá en la incapacidad para ponernos a tono, así que mejor dejarlo pasar y esperar a que todo vuelva a la normalidad. El apoyo de nuestra pareja en esos momentos es vital, tanto para restarle importancia cuando ocurra como para estar a nuestro lado cuando nos estemos recuperando. Al final, con su ayuda, seguro que volvemos a ser el de antes en la cama.
Ejercicio físico y descanso adecuado
Para ayudar a volver a tener la libido que siempre deseábamos, para estar de nuevo a tope y volver por nuestros fueros, nada mejor que mucho ejercicio físico y un descanso adecuado. Como ya hemos visto, en la mayoría de ocasiones este tipo de problemas vienen dados por la presión mental que nosotros mismos nos ponemos encima. Con la ayuda del deporte y el ejercicio, esa presión se evaporará y nos dejará la mente de nuevo clara para estar preparados para todo lo que venga, aparte de ponernos en forma. El descanso también es imprescindible para ello, puesto que descansando correctamente lograremos quitarnos de encima todo lo que nos preocupa o nos puede llegar a molestar, todo lo que funciona como barrera para el placer.
¿Funcionan los tratamientos naturales?
Muchos hombres deciden atajar el problema con soluciones naturales que piensan que serán rápidas y muy efectivas. Sin embargo, esto no siempre es así. Claro que hay algunas ocasiones en las que este tipo de tratamientos pueden ser muy efectivos, ya que están preparados para ello, pero en la mayoría de casos suelen ser solo parches que ponemos sobre el auténtico problema, que lo tenemos en nuestra mente. Cuando solucionemos eso, todo lo demás vendrá solo y podremos seguir disfrutando de las más placenteras experiencias.
Los tratamientos naturales van desde los supuestos alimentos afrodisiacos como las fresas, el chocolate o las ostras, hasta pastillas supuestamente naturales que tienen compuestos especiales para elevar la potencia y la lujuria de los que se las toman. Nosotros recomendamos el descanso, el ejercicio físico y la relajación como el mejor método para solucionar este problema, y si lo queremos combinar con este tipo de tratamientos, mejor que mejor, para que sean mucho más efectivos.